viernes, 11 de diciembre de 2009

SIETE AÑOS EN EL TÍBET



Soy el primer sorprendido de que fuese esta película la que consiguió que ayer, pese al sueño que tenía, me fuera a acostar dos horas y pico más tarde de lo previsto. Mis compañeros la habían alquilado y me invitaron a verla con ellos; por cortesía me propuse acompañarlos durante los diez primeros minutos (yo pensaba apasionadamente en coger la cama), pero cuando me di cuenta estaba enganchado a las desventuras del pobre austriaco Heinrich (Brad Pitt, quién lo diría) en su viaje iniciático por la cordillera del Himalaya.

La película me dio varias sorpresas: primero, que se supone basada en hechos reales ocurridos en el techo del mundo mientras el resto del mundo estaba matándose en la Segunda Guerra. Segundo, que no es una película de lucimiento de Brad Pitt en que éste va de tío bueno guay super espiritual que se convierte al budismo, sino que el protagonista es un anti-héroe que no tiene más remedio que aprender a base de hostias, hostias literales que le dan inmerecidamente y más duras hostias no literales que por gilipollas le dan sus seres queridos desde la distancia: y ni siquiera así aprende del todo. El Dalai Lama aparece en su vida como un deus ex machina pero no del tipo que uno esperaría, sino de una forma bastante casual e incluso tonta. Y sin duda, cuando uno en seis meses en Bélgica no se ha comido una mierda, es muy consolador que Brad Pitt se coma menos todavía durante siete años en el Tíbet.

Pegas de la película: el estilo "disney" y hollywoodiense que en ocasiones se hace demasiado empalagoso (no hay más que escuchar la banda sonora, que por otra parte llega a ser muy efectiva), sobre todo en el "happy end", que yo quitaría sin dudarlo un segundo, porque es un pegote gordo.

Pese a ello, ya os digo, es entrañable en muchos momentos. A mí al menos me resultó emocionante, y, aunque lenta, entretenida (?). Quizá se deba a que, como dice el tito Jorge Luis (que no José Luis), sólo hay tres tipos de argumentos posibles en literatura (¿o eran cuatro?), y éste es el de la Odisea, una vez más, y no pretende ser otra cosa.

Yo la vi, porque aquí no tengo otro remedio, es inglés con subtítulos en inglés: esta vez no es por quedar pedante (otras veces sí lo ha sido), pero se entiende muy bien teniendo abajo el texto en inglés, es sencillito, así que como ejercicio os lo recomiendo. En cambio, en esta ocasión no es por criterio artístico (los personajes son austriacos, alemanes, tibetanos y chinos, así que qué me cuentas hablando en inglés).

Y no, no encuentro el vínculo. Un abrazo,
P.

2 comentarios:

  1. Bueno, he visto la peli de "Man from earth" y me ha gustado mucho pero esta pinta a tostón que te cagas! Además el blog quedaba mucho mejor con la cara de María Valverde en lugar del maricón este!
    sin acritud, Rafa

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  2. Eso es absolutamente cierto, pero podías no haber puesto foto, o haber repetido la de María Valverde, que total...

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